jueves, 27 de agosto de 2015

Flan de Bretagna y experiencias francesas

Uno de los mejores viajes que Maridito y yo hicimos antes de tener a los mellizos fue a París.
Qué contaros de París que no sepáis? pues París es una ciudad preciosa, inmensa, bucólica, con millones de cafés, boulangeries, croissanteries, edificios majestuosos, lugares románticos y para perderse y que no te encuentren... PERO también tiene cosas no tan majas, es tremendamente caro, casi diría yo insultantemente caro (me cobraron en un bar cochambroso por un café con leche 5 eurazos del tirón...) los parisinos no son muy amables que digamos, dicen de los británicos pero me quedo con éstos últimos... los hoteles son una verdadera estafa (nos cobraron 150 euros por noche en un hotel en el que la habitación era muy pequeña, abrías la puerta de la habitación y chocaba con la cama, olía mal, no tenía vistas a nada, bueno, sí, a una pared de ladrillos,... pero con una página web fantástica, eso sí.)
Una de las cosas que más me fascinó fue su gastronomía, especialmente su repostería, qué pastelerías!!
Cuando llegamos del aeropuerto, Maridito me iba poniendo los dientes largos, ya verás que croissants!!! además, en cualquier sitio son buenísimos!!! y yo, claro, deseando llegar ya para soltar las maletas y lanzarme cual león sobre gacela a pillar uno de esos croissants tan ricos...
Según bajamos del autobús que enlaza el aeropuerto con París, había una Croissanterie y claro... a por ella cual Paco Martinez Soria con boina cruzando por Atocha recién llegado del pueblo:
  • Deux Croissants

Y la Francesa que nos mira con una sonrisa y nos da 2 croissants metidos en una bolsa de papel, salimos de allí como si lleváramos "mi tesoro" en las manos y cuando nos metimos eso en la boca...

  • Pero... qué mierda es esta!!!!! estaban duros y malos, bueno, malos no... peores... 

Joder... hemos empezado mal con los croissants....

Nos fuimos al hotel y descargamos las maletas... yo de mala leche, claro, la gabacha nos había timado... así es que para quitarme el mal sabor de boca, nos metimos en una panadería que hacía esquina con nuestro hotel y tenían en el escaparate unas tartas con un aspecto riquísimo... así es que Maridito con su bilingüismo gabachil se dispuso a pedir 2 trozos de eso tan rico:

  • Deux Flan (Y aquí empezó lo bueno...)
  • Pardon
  • Deux Flan
  • Pardon (Maridito con cara de mala ostia... y diciendo en perfecto castellano... esta tía es gilipollas...)
  • Deux portions du flan Français, s'il vous plaît
  • Ah!!!! Oui!!! Flan!!!! (Yo descojonada viva mientras Maridito juraba en hebreo... jajajajajajajaja)
El caso es que cuando nos empezamos a comer eso... estaba riquísimo!!! y ya todos los días íbamos a por flan a esa pastelería aunque la tía fuera un poco capulla...

Pues el otro día, me dije, y por qué no lo hago? y esto me quedo... y estaba, uhmmmm riquísima!! En realidad no es más que una masa quebrada rellena de crema pastelera y al horno, yo la hice con un preparado de crema pastelera que no lleva huevo para que pudiera comer Bruno (aunque luego ni la probó...)


lunes, 24 de agosto de 2015

Mermelada de Tomate y vuelta de vacaciones

Buenas!
Uff... cuánto tiempo sin publicar nada pero sigo estando tan justa de tiempo como de costumbre y no es que no cocine, que eso lo hago todos los días a piñón fijo sino que o las fotos que saco son una verdadera full o simplemente no me da tiempo a sacar fotos de lo que hago así es que un día por otro... pues casi 4 meses después puedo volver a publicar algo. A esto hay que sumarle que la depresión post-vacacional este año ha sido brutal (y yo que me reía de eso... JA!) porque este año sí que han sido unas vacaciones de verdad! los monstru-mellis se empiezan a portar fenomenal (salvo rabietas aisladas...) y nos han permitido descansar más de lo que en un principio pensábamos!

Estamos en plena epoca tomatera y siempre me había dado un poco de repelús tomar mermeladas que no fueran las habituales, que si melocotón, frambuesa... pero esta vez tenía un montón de tomates en la nevera que se iban a poner malos y como eso es un pecado pues me dije, y si hago mermelada de tomate? así es que me puse a ello y ésto fué lo que salió...

Tengo que decir que la textura no es la más adecuada, me quedó bastante líquida, tanto que se podría beber pero el sabor es muy curioso, tomate dulce, muy dulce... con queso manchego queda muy rica...